Un sueño sin estrés ni presiones.
Dicen que, cuando imaginamos nuestro sueño en el mundo de lo intangible, se manifiesta en la realidad si estamos realmente comprometidas con él.
María se imaginó la segunda etapa de su vida frente al mar, pintando, escribiendo y restaurando muebles. Un taller lleno de herramientas desordenadas y muebles abandonados esperando una segunda vida. Siempre le ha gustado eso: hacer «revivir» objetos inacabados y con grietas.
Y así fue. Wabi Sabi World es el mundo de María y nace porque un día ella lo imaginó. Con mucha fuerza.
Por qué Wabi Sabi
Wabi es la soledad de vivir en la naturaleza, lejos de la sociedad, y Sabi es frío y marchitado. Pero la unión de las palabras hace la fuerza, y «ha generado una de las corrientes más positivas que existen a nivel mundial», nos cuenta María.
Wabi Sabi es una filosofía de vida japonesa que huye del estrés de la sociedad occidental, obsesionada con la perfección. Es apreciar la belleza de lo imperfecto y disfrutar la fugacidad del momento.
Wabi Sabi está en A Costa da Morte, porque es en este rinconcito del planeta donde María ha encontrado todo lo que necesitaba para hacer realidad un proyecto como este: creatividad, artesanía y espiritualidad.
«Las personas que viajan a este lugar buscan liberarse del tiempo, vaciarse de la prisa y reencontrarse con la naturaleza, y es precisamente ese reencuentro el que intento plasmar en todos mis diseños».
Wabi Sabi rescata historias
Wabi Sabi World es una forma de vida trasladada a momentos especiales: bodas, hogares, eventos, objetos… María rescata piezas de lugares y tiempos remotos y los trae al presente dándoles la forma que dicta su intuición.
Desde un lugar mágico que vive sin prisas, María celebra lo efímero de la vida contigo. Cuida cada detalle, sigue las tendencias y las adapta a esos objetos que hablan de ti.
«Juntos tejemos tu historia para que únicamente lleve tu nombre»
NEO, el servicio que no nos podemos perder
Neo da nombre a «nueva vida». Aquí María nos ayuda a transformar nuestra casa en un hogar Wabi Sabi, un espacio que hable de nosotros al 100%. Deja atrás lo que no sirve y apuesta por el orden natural. ¿Cómo? Empezáis con un desayuno en tu casa, donde se analizan los espacios y se eligen colores, texturas y olores. Luego os vais de compras, os deshacéis de lo que ya no usas, os quedáis solo con aquello que te calienta el corazón.
Wabi Sabi desde dentro
El espacio de Wabi Sabi es un pequeño atelier lleno de telas, pinturas y maderas, dentro de La Casita de Alma de Madera, donde María ejerce de anfitriona. Allí recibe a sus huéspedes y muchas veces a sus clientes, que buscan comodidad, calidad y naturalidad en su estilo de vida. A través de sus ventanas se ven los 7 kilómetros de playa de Carnota abrazados por el Olimpo Celta, un paraíso natural lleno de paz y energía donde ella firma como Alma de Madera.
Sobre emprender
María cree que lo mejor de emprender es que tú decides cómo, cuándo y por qué. ¿La peor? es el precio de decir NO. «Ser fiel a un estilo de vida no es gratis. Abandonar nuestra zona de confort y no hacer lo que todos hacen sale caro. Pero elijo ser fiel a mí misma».
Wabi Sabi en un futuro
El proyecto nace hace un año, pero María, soñadora, ya ve en él un espacio con más pinceles y menos kilómetros de coche. Más online y menos reuniones. Un espacio donde encontrar objetos con historia y que se puedan incorporar a la tuya. Despacio, a fuego lento, disfrutando de la belleza de cada cosa que se nos cruza en el camino.
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